LOS XXV AÑOS DEL LICEO BOLIVARIANO “ROMULO BETANCOURT”

Prof. Heriberto Rivera

        Transcurría el año 1986, Venezuela seguía su curso, su población se incrementaba    y la Mérida que conocimos como una pequeña ciudad estaba en pleno crecimiento, la juventud merideña demandaba la creación de nuevas instituciones educativas, y particularmente las comunidades populosas exigían la edificación de instituciones para la formación de sus hijos. Entre esas comunidades exigentes estaba lo que se conoce como “Los Curos”, ubicada en la parroquia J.J Osuna Rodríguez y en la parte alta donde esta situada esta comunidad se construyo la edificación que dio origen a lo que se conoce como el Liceo Bolivariano “Rómulo Betancourt”; Allí iniciaron sus actividades como docentes, muchos profesionales de la educación que para el momento constituyeron las nuevas generaciones de la docencia, que con muchas contradicciones, aspiraciones, expectativas y con grandes deseos echaron a andar la educación media en esa comunidad; allí coincidieron hombres y mujeres de gran estirpe de docentes, con gran osadía pedagógica, proactivos que en ciertas situaciones rebasaban a sus equipos directivos lograron establecer las bases muy solidas para lo que hoy es una institución con sentido de pertenencia y sembrada en el corazón de lo niños, jóvenes y de la población generosa  que habita en dicha comunidad.

En estos días cuando la institución arriba a sus XXV años, es bueno y saludable mirar de repente hacia el pasado, tomar lo mejor del mismo transpórtalo al presente para seguir proyectando lo más significativo y continuar la senda que dejaron abierta muchos jóvenes egresados de sus aulas que junto a sus profesores tuvieron la oportunidad de consolidar una experiencia, de sembrar y hacer realidades utopías, de que se puede avanzar en la construcción de lo posible, que es necesario desaprender aquello que ya no sirve, para asirse a nuevas estrategias, diversas corrientes del pensamiento para abordar la realidad y ser capaces de plantear soluciones haciendo vinculante el trabajo de aula con la realidad circundante, y estar siempre al frente en la vanguardia pedagógica, que, como en el pasado reciente el Liceo Bolivariano Rómulo Betancourt asumió los cambios y transformaciones que orientaban las políticas educativas fomentando una educación más humana, que con el trabajo de los equipos pedagógicos como centros de formación docente fueron capaces de elaborar la visión y misión de tan importante centro educativo para lograr mejorar  la praxis educativa. Hace 25 años, quien esto escribe, y al igual que muchos otros colegas llego con una Licencia para ejercer la docencia, y salió de allí formado como un verdadero MAESTRO, comprometido con los cambios que aún faltan por profundizar en el quehacer educativo.

hriverat1@hotmail.com